¿Sabías que cuando pones cara de alegre, de triste o enojado estás mandando señales que todos podemos entender? Desde hace 200 años los científicos tratan de averiguar por qué todos hacemos los mismos gestos cuando sentimos emociones como el miedo, el asco, la alegría, la sorpresa o la tristeza.
Si buscas en esta liga, encontrarás un cuento sobre las emociones con el Payaso Retasito.
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Hace casi 200 años, Charles Darwin notó durante sus viajes que la gente de lugares tan diferentes como Londres y América del Sur mostraba una sonrisa cuando estaba feliz y fruncía las cejas cuando estaban enojados. A pesar de no hablar el mismo idioma, Darwin se dio cuenta de que ciertas expresiones de la cara y del cuerpo eran idénticas en los hombres, y más allá que eso: cuando regresó a Inglaterra se puso a estudiar con cuidado a sus mascotas y a los animales del zoológico. Se dio cuenta de que era posible identificar cuándo se sentían atemorizados, contentos o enojados, según las posturas del cuerpo y los rasgos de la cara.
Con todas esas observaciones, Darwin publicó un libro en 1872 llamado “La expresión de las emociones en el hombre y en los animales”. Desde entonces, muchos científicos han puesto a prueba la idea de que los gestos para mostrar sorpresa, enojo, alegría, tristeza o asco son iguales en todos los seres humanos.Esta búsqueda es algo más que jugar y comparar. Fortalece, por ejemplo, la idea de que expresamos cosas con todo el cuerpo, aunque no digamos nada con palabras, y esas señales las puede comprender el cerebro de la gente que nos rodea. También nos muestra que las emociones del ser humano van más allá del país en donde naciste, o de la cultura que tengas: un japonés enojado hace la misma cara que tú cuando estás de mal humor, y una esquimal se sorprende igual que tú al recibir una sorpresa. Eso quiere decir que las emociones no se aprenden, sino que nuestro cerebro está preparado para sentirlas y expresarlas desde que nacemos. La capacidad para mostrarnos emocionados no es algo aprendido, sino biológicamente heredado.
Primaria (3º y 4º):