EL PORTAL DE LA CIENCIA: EXPERIMENTA EN LÍNEA

Hay un refrán que dice "Carne que se lleva el gato no vuelve al plato". Las plantas y los animales que vemos en la naturaleza son los vencedores de un reto diario por comer sin ser comido. Cada ser vivo que vemos hoy se alimentó en algún momento con alguna planta o animal que hoy ya no existe. Sin embargo, todas las especies dependen en cadena unas de otras para el banquete que permite que permanezca la vida en la Tierra. 

• Dibujos o fotografías de plantas y animales.
• 10 vasos de unicel.
• Pegamento.
• 1 tijeras.

1. Recortar las ilustraciones de los seres vivos.
2. Pegar las ilustraciones sobre las superficies de los vasos (una en cada vaso).
3. Elegir un producto vegetal para comenzar la actividad. Puede ser un vaso con la imagen de una hoja, una flor o un fruto.
4. A partir de esa primera pista, discutir con los compañeros cuáles animales se alimentan de esta planta, y colocar el vaso que tiene esta imagen sobre el vaso de la planta.
5. Continuar seleccionando a los animales que se alimentan del último que está en la torre de vasos. Así, se va cubriendo el vaso del “comido” con el vaso del nuevo depredador.
6. Al final, el animal que se ve en la cúspide es el que no tiene un depredador en esta cadena alimenticia que se ha diseñado. El último vaso tendrá la imagen del animal que fue el “último tragón”, quien estará ocultando al resto de los seres vivos que ya fueron “comidos”.

Sugerencias de cadenas:
Hoja + grillo + araña + paloma + gato
Arbusto + escarabajo + rana + serpiente + búho
Algas + caracol marino + pez + león marino + ballena orca

Refranes populares:
"Barriga llena, corazón contento"
"El pez grande se come al chico";
"En panza llena no hay pena, en panza vacía no hay alegría"

En el banquete de la naturaleza algunos organismos son capaces de alimentarse sin necesidad de comerse a otros. Se les llama organismos autótrofos, y son la base de cualquier cadena alimenticia. Las plantas son un ejemplo de ellos. Pero también existen los organismos heterótrofos, que no pueden hacer su propio alimento y por eso necesitan comer otros seres vivos. A los autótrofos, como las plantas, se les considera productores y a los heterótrofos, consumidores. Los consumidores se dividen en diferentes categorías, de acuerdo con lo que comen. Así, tenemos un grupo de consumidores que se denominan herbívoros. Otros se alimentan tanto de animales como de plantas y se les llama omnívoros. A los que sólo consumen carne se les conoce como carnívoros y el último grupo de los consumidores lo forman los carroñeros, que son organismos que consumen a los seres que ya murieron. Entre todos se mantiene el delicado ciclo de la vida en el planeta.

Esta actividad será más enriquecedora si se trabaja en grupo. Los padres o el profesor pueden facilitar la discusión al ir enlistando en una hoja o en el pizarrón el orden en el que los niños creen que los animales se cazan entre sí. Es importante que se consideren diferentes ecosistemas, por lo que se recomienda incluir al menos una cadena alimentaria que ocurra en un ambiente marino. Al final se puede discutir la importancia del equilibrio ecológico, pues para que viva una especie se necesita que en el ecosistema existan muchas más que le provean alimento en un momento dado. El “último tragón” no sobreviviría sin el sustento de todos los animales que integran la cadena.

Se puede manejar la actividad como un concurso, en donde la cadena trófica que contenga más seres vivos alcanzará la torre más alta y ésa es la ganadora.

Primaria:

• Reconoce la diversidad de los seres vivos, incluidos hongos y bacterias, en términos de la nutrición.
• Comprende las relaciones entre las plantas y los animales y el lugar donde viven en términos de su nutrición.
• Explica los conceptos de biodiversidad, ecosistema, cadenas alimentarias y el ambiente.
• Valora y respeta las diferentes formas de la vida.